sábado, 29 de julio de 2017

Suena oeste.

Olvidate de tu mente por unos días,
Sacándo energía de quién sabe donde para saltar una banda más.

No importa como te expresás,
No hay problema, siempre está bien.

Caras en los árboles, los que prenden y los que están en pie.
Llamas y la reina gitana iluminada con un ritmo nuevo.

Las voces de miles de matices buscando unirse.

Sonrisas que te invitan a bailar a otra galaxia donde repiquetean los tambores en el medio de la noche.

Juguete sorpresa.

Desear es inmediato.
Desear la chatarra, el chiche, el amor estereotipado y cinematográfico,
Desear ante todo consumirte y consumirnos.

Nacer llorando de un huevo kinder y desear,
Desear crecer para no tener que llorar más, sortear el viejo no paterno que se imponía ante lo que quería.

Filas de niños en supermercados, agarrándose a todo y aprendiendo nuevas técnicas histéricas para conseguirlo.

Quiero más vida y me la voy a comer de un sólo bocado.
Y por si me hace mal al estómago me tomo una pastilla.

El suelo frío.

Dejaste que el té se enfríe, yo esperaba en el sillón a la intemperie de mi cuerpo.
Volviste y eras otro, me tapé con la frazada y esperé a caer en un segundo mejor.

Las sonrisas vuelven, mi temperatura vuelve a acomodarse y...
Pasa otra vez,
Se te transforma la cara.

No voy a quejarme ni una sola vez, me gustan tus ojos y bailar abajo de la frazada, me traslado a otro mundo.

Y agarrás el control, me cambiás el canal.
Terminamos dormidos en el suelo y en una urgencia volvemos al sillón.

Podría ser algo mejor, podría ser algo peor...

No voy a quejarme ni una sola vez.
Hace horas que estamos así,
cuesta agarrar señal, vos moves la antena para allá...
Yo la corro para acá...

Mejor apagamos el televisor.

Agrio.

Un agrio festejo de la jura de la Constitución con la natura enardecida.
Mi cuerpo me traiciona y te rechaza violentamente.

Y seguimos intentando,
Voy a seguir intentando.

Se me abre la piel seca,
Se desgarra y
voy a seguir intentando,
Aunque sangra y no entiendo.

Me despido con la boca sucia,
No voy a regresar.

Llegar a mi casa a bañarme la noche
Y la mañana que me duele,
Encerrarme en las sábanas apretadas,
Yo y mis ideas circulando en un ambiente asfixiante.
Encerrarme para quedarme ahí,

No voy a regresar.

Me parece que no me escuchaste.

Puede que mi forma de amar lastime a tu más arraigada cultura y quiebre tus ganas de conocerme. Por el simple hecho de que no podés releerme y buscarme entre los conceptos que mamaste en una infancia televisiva y comercial, iguales a los míos, iguales a los que quiero soltar.

Podría ser que yo me pierda a mi y mis ganas de amar por el miedo a perderte a vos?

Al final alguno de los dos acabaría renunciando al amar, el poder del sedentarismo comería mis ganas de explorarte.
Tragaría tal vez mi sinceridad en un plato del restaurante donde decidiste proponerme matrimonio.

Al final, alguno acabaría renunciando al amar,
con un plan de vida en las manos, buscando un felices para siempre encerrados en la casa.

Con la excusa de aceptarnos y conservarnos
el uno para el otro.

Intersección.

Cara de luna y garganta quemada.
Yo muevo a mi cuerpo?
El me mueve a mi?
Hoy nací muerta, las calles se dividen a mi paso...
Aún así alguien me mira a los ojos,
Estalla mi mente en el justo momento en que las riendas se sueltan.
Mis manos se pierden en lo oscuro de mi corazón y lo aprietan.

Sin sacarme la corteza viajo mar arriba,
Tené cuidado, en mi piel está lleno de astillas.